Con el tiempo la sociedad va modernizándose y la criminalidad no es ajena a esta modernización ya que con el paso de los años van apareciendo nuevas formas de delito como es el denominado “secuestro virtual”.
El secuestro virtual es una adaptación a nuestros tiempos de la estafa donde el autor o autores del delito llaman a un número de teléfono generalmente escogido al azar, y cuando la víctima responde, le hacen creer que un familiar cercano ha sido secuestrado y que será torturado si no paga de forma inmediata un rescate. Esto le sucedió a Carmen, a quien llamaron desde un número que no conocía diciéndole que su hijo estaba secuestrado y que si no la pagaban 10.000 euros le matarían, mientras la víctima escuchaba gritos que le hacen presagiar que era verdad lo que le decían aunque en realidad no lo era.
Pese a que aún no hay jurisprudencia al respecto debido al novísimo modelo de delito, la actitud delictiva cumple con los requisitos de la estafa prevista en el artículo 248 del Código Penal ya que el autor del delito y con ánimo de lucro engaña a otra persona produciéndole un error e induciéndole a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o incluso ajeno.
En España sólo ha habido un supuesto en el que la víctima ha pagado la cantidad de 1.000 euros con la finalidad de conseguir el rescate de su familiar, rescate que nunca se produjo porque nunca existió tal secuestro y es aquí donde radica el tipo delictivo, ya que al engañar a la víctima con un falso secuestro ésta desembolsa la cantidad de dinero que le piden (siendo esencial el engaño ya que, si no, no estaríamos ante una estafa) causándole un perjuicio económico y un lucro al autor del delito.
En conclusión, pese a parecer un delito de reciente creación, no lo es, ya que la actividad delictiva se encuadra en el supuesto básico de la estafa, y pese a que sólo una persona llegó a pagar, en dos meses la cifra de denuncias por este hecho han ascendido a 162 lo que demuestra que la criminalidad al igual que la sociedad va cambiando con el paso del tiempo.